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Ácido hialurónico: La información científica indica que su función principal es actuar como lubricante tisular (de los tejidos), además de colaborar en la reducción de la descamación de la piel seca y dañada. Actúa como hidratante de la piel, aumentando su volumen y densidad, minimizando así las arrugas y el envejecimiento de la misma.
Resveratrol: Numerosos estudios muestran que el resveratrol tiene una potente actividad antioxidante colaborando en la eliminación de radicales libres y en la prevención del envejecimiento prematuro, contribuyendo así al mantenimiento de un organismo saludable.
Coenzima Q10: Estudios científicos muestran que la coenzima Q10 endógenamente sintetizada en la piel, disminuye con la edad. La administración oral de la misma, aumentaría el nivel de CoQ10 epidérmico, con marcada acción energizante y antioxidante en las células de la piel, evitando arrugas y envejecimiento  prematuro. La bibliografía indica que intervienen varios factores entre los que se destacan (1) la promoción de la proliferación de fibroblastos, (2) la inducción de una mayor producción de constituyentes de membrana basal y (3) la inhibición del daño celular y autooxidación. 
La suplementación oral de CoQ10 contribuye a la "belleza desde adentro", a través de sus características antioxidantes y energizantes en la piel.
L-Cistina: La Cistina es un aminoácido azufrado que está formado por dos moléculas de Cisteína. Forma parte de la piel, el pelo, los huesos y el tejido conectivo. La Cistina es considerada como la forma más estable de Cisteína, aunque ambos pueden convertirse el uno en el otro si es requerido. Según estudios la L-Cistina mejora el aspecto de la piel, el pelo y las uñas.